Heroica victoria del Castellón con un penalti detenido en el 97
Inició el partido el Castellón lleno de energía respaldado por la afición, que hizo un desplazamiento masivo consciente de la importancia del choque. Con ese ímpetu, el equipo a los tres minutos ya se había puesto por delante. Chirinio recortó con la derecha y la colgó con la izquierda, donde la esperaba Douglas para anotar el primero de cabeza. A balón parado llegó la segunda acción de peligro, pero el remate de Óscar Gil se marchó alto. Douglas tuvo otra ocasión tras un centrochut. Pero el segundo llegó gracias a la pillería de Manu Sánchez. Tras un balonazo en largo, los defensas del Real Murcia no midieron bien y ese desconcierto lo aprovechó el lateral para poner el 0-2.
Sin embargo, como acostumbra a decir Schreuder, ningún partido en esta liga es sencillo y el choque se complicó cuando Jozhua vio la segunda amarilla en una acción con Loren Burón. A partir de ese momento apretó el equipo local con varias llegadas. En una de ellas, Gonzalo hizo una majestuosa parada. Tanto él como los zagueros supieron abortar los ataques murcianos y de esa manera el equipo se fue al descanso con la ventaja de dos goles.
La segunda mitad fue trepidante con tres dianas en los primeros 20 minutos y un final épico. El equipo de Pablo Alfaro salió con brío y tras varios córners seguidos, consiguió recortar distancias mediante un cabezazo de Alberto González. A los cinco minutos respondió el Castellón. Haris colgó el balón, Rofino la tocó de cabeza y llegando desde atrás Lottin hizo el 1-3. Sin embargo, el propio Rofino de fuera del área consiguió anotar el segundo para el Murcia, que dejaba al equipo rival a uno del empate.
A partir de ese momento, el Castellón consiguió manejar los tempos del partido y frenar las ocasiones rivales. A pesar de ello en el 86, Carrillo hizo un remate al primer palo, que supo parar Gonzalo, y en el 97 llegó la enésima heroicidad del meta argentino. Pedro León fue el encargado de lanzarlo, pero Gonzalo adivinó la trayectoria del balón. De esta manera sufrida a la par que gloriosa, el Castellón sumó su séptima victoria seguida.